Empezó en la fotografía en los años 90 probando varias técnicas, pero su afición por la montaña le llevó a sentirse más cómodo con la fotografía de paisaje, aunque su verdadera pasión es la fotografía nocturna y su debilidad las auroras boreales. Desde que las descubrió hace unos años se ha dedicado a perseguirlas, estudiarlas y tratar de encontrar la “técnica perfecta” tanto en el momento del disparo como en revelado y procesado.

Actualmente compagina su trabajo como fotógrafo con la docencia impartiendo talleres de fotografía, revelado, edición y procesado de imágenes a nivel nacional y realizando viajes fotográficos por algunos de los lugares más impresionantes del planeta (Islandia, Lofoten, Dolomitas, Rocosas Canadienses, Nueva York…)